Hoy compartimos con vosotros una historia de las que nos emocionan y nos hacen creer en las personas y en los milagros navideños.

El comienzo de esta historia se remonta al año 1943, cuando David Haylock, un niño británico de 6 años de edad, escribió una carta a Papá Noel y la escondió en la chimenea de su casa. En ella, David pedía unos cuantos regalos por Navidad, como un tambor, soldaditos e indios, una caja de tizas, un estuche, unas pantuflas y una corbata. El niño escondió la carta en la chimenea esperando a que Papá Noel la encontrara y no volvió a saber nada de ella.

Hace unas semanas, un grupo de obreros comenzaron a reformar la antigua vivienda de David Haylock en Caversham.

Durante los trabajos de reforma, uno de los obreros, Lewis Shaw, encontró sorprendido la carta que David había escrito 72 años atrás. Según sus propias palabras: “Desmontamos un montón de chimeneas y a veces encontramos objetos antiguos, como paquetes de tabaco o periódicos. Pero cuando encuentras algo tan personal, te toca el corazón. Como el simple hecho de leer la carta de un niño, que no pedía mucho, sólo las cosas que necesitaba”.

Tal fue la emoción de Shaw al descubrir la carta, que decidió echar una mano a Papá Noel y entregar a David Haylock todos los regalos que había pedido por Navidad en su carta, aunque fuera con 72 años de retraso.

Haylock, que hoy tiene 78 años, se mostró muy emocionado al recibir el paquete con los regalos que pidió cuando era un niño. Dice que recuerda escribir y esconder la carta, pero que nunca pensó que volvería a saber de ella. Pero, a pesar de la emoción, va a esperar a abrir sus regalos hasta el día de Navidad.

Además, Haylock dice que sus nietos se mostraron muy sorprendidos al ver la antigua carta, pero sobretodo por el hecho de que hoy en día ellos contactan con Papá Noel vía e-mail. Y, como dice el propio Haylock, viendo lo que ha tardado Papá Noel en recibir su carta esta vez… ¡tal vez sea una buena opción! ;)