Dani ya os contó hace unos meses cómo vivió su experiencia como papá en las clases preparto. Justo antes de que naciera nuestro bebé, escribió un post muy personal que os invito a leer si no lo habéis hecho ya. Hablando el otro día con él pensamos que sería interesante que yo también contara lo que aprendí como mamá en las clases preparto, pero narrándolo a día de hoy. Es decir con el rodaje de 20 meses cuidando a nuestro bebé.
¡Dicho y hecho! Espero que mi experiencia os resulte interesante y os ayude a quienes estáis buscando opinión sobres asistir o no a las clases preparto. Vaya por delante que, para no condicionarme, no he leído de nuevo el artículo que escribió Dani. Lo leí en su día, pero con la memoria de pez característica del postparto, os aseguro que cualquier parecido de mi artículo con el suyo será pura coincidencia.
Sobre las clases preparto en general
Dani y yo acudimos a las clases preparto con Ana Peruga, en Zaragoza. Yo, además, acudí sola a las de mi Centro de Salud. Con eso de ser primeriza y como no sabía bien por cuales decantarme opté por hacer ambas y la verdad, creo que fue una decisión acertada. Recibir la información por dos vías diferentes hizo que se me asentaran más las ideas. Además, me ayudó a ser más crítica, contrastar y sacar mis propias conclusiones. En el Centro de Salud combinábamos la teoría con un poco de ejercicio, mientras que las clases de Ana eran totalmente teóricas.

No sé si os pasará también a vosotras, pero cuando yo pensaba en las clases preparto visualizaba la típica imagen de las pelis en las que la mujer se sienta en una esterilla mientras su pareja le ayuda a aprender a respirar. De una forma totalmente antinatural, además. Por tanto, lo primero que aprendí como mamá en las clases preparto fue que estaba muy equivocada. Las clases preparto a las que acudí fueron más bien como un rato de charla con una amiga, en las que aprendí muchísimas cosas.
Ana además tiene una forma de comunicar que hace que lo que te cuenta no se te olvide. Muchas de sus frases y palabras resonaron en mi cabeza el día del parto. Y lo siguen haciendo a día de hoy, 20 meses después de que naciera nuestro bebé. Por no mencionar lo divertidísima que es, ¡en varias ocasiones lloré de la risa!
Un poco de tiempo de calidad para ti y tu bebé
Durante el embarazo, especialmente si trabajas hasta el final o si tienes otros hijos, es posible que no te prestes toda la atención que te gustaría. Los días van pasando y la tripa va creciendo, sin que a veces puedas parar a contemplarte o a vivirlo muy conscientemente.
Yo trabajé hasta dos días antes de dar a luz (y porque di a luz en domingo) así que estuve dándole caña a MyRetrobox hasta el viernes anterior. Por esto, las clases preparto se convirtieron en un par de ratos a la semana en los que centrarme en mí, en mi bebé y en pensar de forma más consciente en lo que estaba por llegar.
En ese momento quizá no lo valorase lo suficiente, pero después, cuando llegó el bebé, con el cansancio, sueño, inicios de lactancia y demás, las recordaba como un remanso de paz y tranquilidad. Creo que si tuviera otro bebé ahora iría de cabeza de nuevo a las clases preparto aunque sólo fuera por tener esas citas semanales conmigo misma y mi barriga.
Algunas cosas que aprendí como mamá en las clases preparto
Como primeriza, desconocía casi todo acerca del “mundo bebé” y del momento del parto. Por esto, las clases preparto fueron para mí un aprendizaje continuo. Pero si he de resumir los consejos que más me ayudaron durante el final del embarazo y los primeros meses de vida de nuestro bebé fueron los siguientes:
– La canastilla del bebé. Nos dieron algunas ideas sobre qué comprar y sobretodo, qué no comprar, antes de que naciera el bebé. ¡Muy útil para no malgastar el dinero!
– Los pródromos del parto. Es interesante saber qué esperar el día del parto, qué señales debes reconocer, cómo actuar con las primeras contracciones, conocer cuáles son los síntomas de alarma… para pasar menos nervios el día D. Está bien, llegó el día y yo confundí las contracciones con gastroenteritis (esto os lo cuento otro día). Pero aún así, me sentí más tranquila sabiendo qué podía esperar de mi cuerpo antes del parto.

– El día del parto. Nos explicaron con detalle todo lo que iría sucediendo el día del parto: cómo hacer el ingreso, cada cuanto son las contracciones, cuándo te ponen la epidural si la deseas, ensayamos los pujos… Haber hablado de ellos y saber lo que va a ir pasando me vino muy bien para enfrentarme con menos miedo a una situación nueva y desconocida. Nos sirvió, además, para evitar algunos errores comunes el día del parto y para que así fuera un día todavía más especial.
Y lo que aprendí para el postparto
– El papeleo. Conocer con anterioridad qué teníamos que hacer cuando naciera nuestro hijo en cuanto a papeles, registro, bajas… Nos fue de gran ayuda para no perder tiempo los primeros días.
– El postparto. El gran desconocido… por lo general en la sociedad se habla mucho del embarazo y del nacimiento del bebé, pero muy poco del postparto. Es una etapa emocional y físicamente muy dura que a menudo nos pilla por sorpresa. Por esto, tratarlo con naturalidad durante las clases preparto, saber que nuestras sensaciones durante los primeros días son normales y que tenemos que pedir ayuda cuando nos sintamos sobrepasadas, me ayudó a llevar de una forma mucho más natural el postparto. Antes de dar a luz ya lo esperaba tal como fue, con sus luces y sus sombras.
– Los cuidados del bebé. Cuando llegas a casa con tu bebé, tan chiquitito, te asaltan mil dudas sobre cómo actuar con él. Cómo y cuándo lavarle, cómo quitarle los mocos, qué hacer cuando se ponen malitos… Los consejos que recibimos nos han venido fenomenal durante estos meses.
Los recuerdos del embarazo
Por lo que os contaba más arriba, aunque no lo imaginaba, las clases preparto se convirtieron en uno de los recuerdos más nítidos de mi embarazo. Fueron unos ratos muy agradables de estar tranquila centrándome en mí y el bebé. Además, claro, de todo lo que aprendí como mamá en las clases preparto.
Durante el embarazo no rellené ningún diario de embarazo. Me arrepiento bastante, porque creo que es una etapa muy especial y los recuerdos se nos difuminan bastante cuando llega el bebé con toda su vorágine.

Con esto en mente y para no repetir errores en el futuro hemos diseñado el:
Diario de embarazo de MyRetrobox
(ha quedado precioso!). Sin duda, en un segundo embarazo lo rellenaría desde el primer momento.
Por otra parte, aprovecho para contaros que hace unas semanas cerramos la cápsula del tiempo que llenamos con los recuerdos de estos primeros meses con nuestro bebé. El diario, el álbum de fotos, la libreta de dedicatorias… ya está todo completo y esperando a que nuestro hijo la abra dentro de muchos años.
Si queréis ver lo bonita que quedó la cápsula del tiempo de nuestro hijo, seguid el siguiente enlace:
Os enseñamos la Baby Retrobox de nuestro bebé antes de enviarla al futuro