Si has llegado hasta aquí, seguro que estás a punto de acudir a una celebración de bodas de plata o eres tu mismo quien cumple esos maravillosos ¡25 años en pareja!. Y esto, por supuesto, se merece una gran celebración. Y junto con esta gran ocasión creemos que debe acompañarse un fantástico regalo para bodas de plata. Desde MyRetrobox hemos pensado en todo esto para ti, para que no le des más vueltas y puedas regalar una cosa única y especial para esa pareja que tanto estimas. Un regalo original para las bodas de plata. ¡Sí! Han pasado ya 25 años desde que sucedió el acontecimiento de esa boda y, ¿qué mejor forma de volver a rememorar ese año tan especial con un regalo con sentimiento?
Mil aventuras habrán recorrido, mil historias para contar, mil fotografías disparadas, pero ahí siguen y seguirán demostrando su amor incondicional. Para este momento tan especial hemos diseñado Retrobox Feliz Aniversario edición “Bodas de Plata” para regalar a una pareja que cumple 25 años de casados. Es perfecto para regalárselo a tus padres por sus bodas de plata, a tus hermanos, a esos amigos junto a los que llevas toda la vida o incluso a tu pareja cuando llegue vuestro 25 aniversario.
La Retrobox Feliz Aniversario es una caja única para cada pareja que cuenta con distintos albumes rellenables en su interior. En ellos podrás incluir los recuerdos vividos junto al matrimonio (o los tuyos en primera persona si tú mismo/a vas a regalársela a tu pareja por las bodas de plata), las historias, anécdotas y fotografías más importantes de la pareja. Entre los distintos elementos para rellenar, encontrarás un anecdotario, un álbum de fotos muy especial, un tríptico desplegable con pegatinas donde podrás plasmar los acontecimientos más importantes de la feliz pareja (su boda, hijos, viajes, celebraciones…), un librito que describe lo más importante que sucedió en el mundo el año de su boda y un set de postales para enviarles mensajes para el futuro. Te presentamos Retrobox “Bodas de Plata” el auténtico regalo personalizado para conmemorar las mejores bodas de plata.

Acabamos de pasar una mítica fecha, la de San Valentín en la que los enamorados celebran su amor, pero sucede que a veces cuando vivimos durante mucho tiempo con alguien nos acostumbramos y esa pasión que encontramos al principio en el otro va desapareciendo. Es verdad, que cuando nos enamoramos hacemos cosas que después ni tan si quiera haríamos. Parece como si nuestro cerebro adquiriera un poco de locura en ese trance amoroso. Pues, hay algo de verdad porque nuestro cerebro activa enérgicamente unas sensaciones placenteras cuando nos enamoramos. Según los expertos, el enamoramiento se origina en menos de un segundo y se activan distintas zonas cerebrales según el tipo de amor que la persona experimenta.
¿Qué zonas cerebrales exactamente se activan? Según el estudio publicado por el Colegio Universitario de Londres, las zonas que se activan son el cíngulo anterior (vinculado con las emociones positivas), el núcleo caudado y el putamen (relacionados con los mecanismos de motivación y recompensa) y la corteza insular (ligados a las emociones y a la interpretación visual que nos llega del exterior).
O sea que la química del cerebro es esencial cuando nos enamoramos. Sin embargo, no solo esto sino que también se necesitan otras funciones cognitivas como la imagen, la autoestima y la motivación.
Pero después de esta eclosión química en nuestro cerebro, ¿qué pasa? Pues, según estudios esta pasión inicial dura aproximadamente entre 6 y 18 meses (en esta fase, por ejemplo las mujeres segregan mucha más testosterona). Posteriormente, aparece el llamado amor romántico, un amor mucho más tranquilo y que necesita de más cuidados de forma más continuada.
Aquí, en este periodo se debe prestar más atención porque muchas parejas pueden pasar a la siguiente fase, que es el afecto y cariño. Esta última fase provoca muchas rupturas porque la persona ya no siente esa pasión o ese amor por su pareja, no del modo que lo sentía en la fase de amor romántico y por supuesto el afecto nada tiene que ver con ese amor romántico. Y es cuando muchos dicen, “te quiero pero no estoy enamorado de ti”.
Así que hemos de detectar cuando nos sentimos así en relación con nuestra pareja. Y ¿qué hacer si llegamos a esa etapa? Habrá que replantearse la relación y conseguir otra vez ese amor romántico o quién sabe un “re-enamoramiento”. Para esto hay que conectar nuevamente, con nuestra pareja a través de las emociones y el contacto físico. Es importante empezar a escuchar al otro de verdad sin juzgarlo ni reprocharle, ser generoso y compartir cosas que te pasen en tu vida. Y sobre todo el humor, tener mucho humor y hacer reír a tu pareja. Y cómo no, volver a los abrazos, a las caricias, a las miradas cómplices y toda aquella comunicación no verbal que te haga sentir al otro con los gestos.
Así que llegar a las bodas de plata requiere mantener vivo el amor romántico para que perdure y perdure en el tiempo y, sea una maravillosa experiencia el pasar el resto de tu vida con la persona que una vez te enamoró apasionadamente.